Mes: marzo 2010
Una decisión
El otro día me encontré, como nos tiene acostumbrados Anibal Cuevas, con un excelente post sobre el matrimonio, que me pareció una muy buena idea compartirlo con ustedes.
A veces encontramos en las parejas ésta concepción de lo que es el amor: “te amo porque así lo siento”. Según esta definición el amor es un sentimiento. El problema con esta concepción es que los sentimientos son impredecibles: hoy sentimos algo, pero mañana quizá no. Los sentimientos quizá sean lo más inestable que tiene el hombre. Por lo tanto si el amor es un sentimiento, y si mi pareja dice que me ama, es porque ahora lo siente así, pero mañana o pasado los sentimientos se irán. En algún momento el o ella me faltará el respeto, me ofenderá, me decepcionará… y no hay forma de mantener los sentimientos en alto en esas situaciones. Entonces ¿qué pasó con el amor?
Por supuesto que en las parejas donde “el amor es un sentimiento” las cosas no son tan caóticas. Pero sí bastante confusas. A veces no se entiende por qué uno está con el otro, después uno está totalmente convencido, y otra vez desanimado, y así. Esto pasa cuando son los sentimientos los que dirigen.
Por supuesto que la parte sentimental es muy importante en el amor, pero esto es distinto a decir que el amor es un sentimiento. En realidad, el amor es una decisión. En vez de decir “te amo porque así lo siento”, digo “te amo porque después de conocerte en todo este tiempo que pasamos juntos, he tomado la decisión de amarte”. En este último caso, si la decisión es firme y fundamentada, una decepción u ofensa del otro no hace caer al amor, porque éste no depende de un sentimiento, es una decisión mía. Yo quiero amarte. Yo lo decido.
Estas son las palabras finales de Cuevas en el post citado:
[…] sin duda los sentimientos deben ocupar su lugar en el amor, pero nunca deben ser guía de decisiones. No debemos permitir que sea el corazón quien nos guíe, debemos ser nosotros quienes le guiemos a él.
Amar significa comprometerse a diario, no sólo cuando el sentimiento acompaña. Significa determinarse en mantener el compromiso, poner los medios para que lo que yo pueda hacer no falte. El amor no es sólo cuestión de sentimientos sino de decisión.