Porque viven desesperados por la realidad

Acabo de ver una gran entrevista a Ernesto Sábato, un escritor argentino que publicó, entre otras, El Túnel, una novela destacada por otros importantes escritores como Albert Camus, Thomas Mann, y Graham Greene. Luego de obtener un doctorado en física, termina abandonando la ciencia y el comunismo para dedicarse a la escritura y más tarde a la pintura.

Una vez un estudiante le preguntó acerca de algunos aspectos sociológicos e históricos de otro de sus libros (Sobre Héroes y Tumbas). Sábato respondió que «una gran novela es aquella que considera las grandes características del hombre: sus preguntas sobre Dios, la soledad, el rencor, la envidia, el amor, el problema de la muerte. Estos aspectos son eternos, y a eso es a lo que el Eclesiastés se refiere cuando dice que “no hay nada nuevo bajo el Sol”; el corazón del hombre es eterno. Todos los otros aspectos en una gran novela, aquellos sociológicos e históricos, son casi un pretexto».

En su discurso al recibir el premio Miguel de Cervantes, al referirse a Don Quijote, se preguntaba por qué «esa presunta sátira de la novela de caballería, además de hacernos reír, a veces nos deja un nudo en la garganta». Es precisamente por la capacidad que esta obra tiene de hablar al «corazón del hombre», por esto «el Quijote vale para todas las épocas y en cualquier parte del mundo»; y «Cervantes es radicalmente español, pero al mismo tiempo revela y enuncia misterios del alma de todos los hombres; como decía Kierkegaard, más ahondamos en nuestro corazón, más ahondamos en el corazón de cualquier ser humano». Después de escuchar este discurso tuve que empezar a leer el Quijote.

En esta entrevista, le preguntan qué es lo que le da esperanzas en Argentina hoy (esto fue en 1988). Me encantó lo que responde sobre los jóvenes y los artistas (me sorprendió cuando habla de The Beatles). Después de escucharlo varias veces en otras entrevistas y discursos, es imposible no confiar en esta persona. Así que ahora, además de leer el Quijote, voy a tener que escuchar más a The Beatles.

«… si les digo que la esperanza me la da gente joven como ésta, puede parecer demagógico. Antes de responderle a esto, le voy a comentar algo respecto de The Beatles, para que no crean que estoy tan separado de ustedes (los jóvenes). Yo he considerado siempre que The Beatles han sido grandes músicos, realmente grandes músicos. No se si en la actualidad hay algo comparable. El hecho de que esta banda haya sido creada por un grupo de muchachos desconocidos, no es un motivo para menospreciarlos. Yo tuve una discusión en aquella época cuando comenzaron The Beatles con un crítico musical muy importante de Buenos Aires. Yo le hablé muy bien de The Beatles, y él me miró asombrado. Y le digo, “a usted le gusta Mozart, seguramente”, “sí” responde el hombre. Entonces le dije “si usted realmente siente lo que en Mozart hay de música, entonces tiene que sentir algo con The Beatles. Si no lo siente es porque tampoco siente lo que hay de musical en Mozart”. Se puso muy furioso, pero es la verdad. Son grandes músicos que instintivamente llegaron a los muchachos jóvenes. Los cambios son inevitables. No se puede pintar como en la época del Renacimiento. No se puede hacer música como en la época de Mozart. En las tres novelas que he publicado los personajes son en cierta forma adolescentes. A mí el adolescente me interesa profundamente porque es el único, junto con el artista, que vive desesperado por la realidad que lo rodea. Los demás, los que se acomodan a la realidad, no tienen que ver ni con los jóvenes ni con los artistas. Los más cercanos a los jóvenes son los artistas».