Que bueno fue leer esto hoy. Abajo les dejo un resumen con algunas citas, pero el texto completo está en este enlace.
«”Existe un punto de llegada, pero ningún camino” (Kafka). Es innegable: hay algo ignoto. Los geógrafos antiguos trazaban prácticamente una analogía entre lo ignoto y la famosa “terra incognita” que cerraba sus grandes mapas; en los márgenes del pergamino señalaban: tierra desconocida. En los márgenes de la realidad que el ojo abarca, que el corazón siente, que la mente imagina hay algo ignoto. Todos lo sienten. Todo el mundo lo ha sentido siempre».
«Tácito, en su Germania, describía así el sentimiento religioso que caracterizaba a los antiguos teutones: “secretum illud quod sola reverentia vident, hoc deum appellant” (esa cosa misteriosa que intuían con temor y temblor, a esto llamaban Dios, y a esto es a lo que siguen llamando Dios). Los hombres de todos los tiempos, sea cual sea la imagen que se hayan formado de ello, hoc deum appellant, llaman Dios a esta realidad ignota…».
«El capítulo primero del evangelio de san Juan, que es la primera página literaria que habla de ello, además del anuncio general –”El Verbo se ha hecho carne”, aquello de lo que toda la realidad está hecha se ha hecho hombre-, contiene el recuerdo de los primeros que le siguieron…»
«Imaginaos, por ejemplo, que estáis en unas dunas cercanas al mar, y veis un corrillo de personas del pueblo vecino que están escuchando a uno de ellos hablar, uno que está allí en medio del grupo al que está hablando. Vosotros pasáis por allí para ir a la playa a la que os dirigís; pasáis cerca, y mientras pasáis y miráis con curiosidad, oís decir al individuo que está en medio: “Yo soy el camino, la verdad, la vida. Yo soy el camino, la verdad…”. El camino que no se puede conocer del que hablaba Kafka: “Yo soy el camino, la verdad, la vida”…»
«”Existe un punto de llegada, pero ningún camino”. ¡No! El hombre que dijo “Yo soy el camino” es un hecho histórico que ha acontecido y cuya primera descripción está en esta media página que he empezado a leer. Y cada uno de nosotros sabe que ha sucedido. Nada ha sucedido en el mundo tan impensable y tan excepcional como aquel hombre del que estamos hablando: Jesús de Nazaret».