Pro 1, 20-22
La sabiduría grita por las calles, levanta su voz en las plazas.
Presenta su llamado en las encrucijadas, pronuncia su mensaje en las puertas de la ciudad:¿Por cuánto tiempo más, gente insignificante, preferirán sus estupideces? ¿Hasta cuándo los burlones se entretendrán con sus mofas y la gente estúpida se negará a saber?
Ec 3, 1-9
Hay bajo el sol un momento para todo,
y un tiempo para hacer cada cosa:
tiempo para nacer, y tiempo para morir;
tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado;
tiempo para matar y tiempo para curar;
tiempo para demoler y tiempo para edificar;
tiempo para llorar y tiempo para reír;
tiempo para gemir y tiempo para bailar;
tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas;
tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos;
tiempo para buscar y tiempo para perder;
tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera;
tiempo para rasgar y tiempo para coser;
tiempo para callarse y tiempo para hablar;
tiempo para amar y tiempo para odiar;
tiempo para la guerra y tiempo para la paz.
Al final, ¿qué provecho saca uno de sus afanes?
Stgo 1, 2-4
Paciencia en las pruebas.
Hermanos, considérense afortunados cuando les toca soportar toda clase de pruebas. Esta puesta a prueba de la fe desarrolla la capacidad de soportar, y la capacidad de soportar debe llegar a ser perfecta, si queremos ser perfectos, completos, sin que nos falte nada.
Letra chica: … Lo importante es que aprovechemos el tiempo que Dios nos da para crecer y madurar como personas. El que no ha sufrido sabe poco. Y los que sufren, muchas veces, no se dan cuenta que lo mejor de su persona lo deben a que han tenido que superar mil dificultades…
Ec 11, 9-10
Muchacho, conoce la felicidad, mientras seas joven, y toma temprano las buenas decisiones. Elige tu camino como mejor te parezca, sin olvidar que Dios te pedirá cuentas de todo. No dejes que la amargura se instale en tí, ni la enfermedad en tu cuerpo: ¡juventud y cabellos negros son traicioneros!